Sobre el celibato involuntario

Hasta ahora no se ha dado una solución al problema incelibe, los concejos de la "gente normal", los psicólogos, y los peores de todos, los de las mujeres, no son de ningún uso para los incelibes. Y no creo que esto provenga de la terquedad de sus miembros sino que proviene de la falta de entendimiento por parte de los consejeros.

Todo concejo para un incelibe de parte de un tenedor de sexo es una explicación condescendiente porque para ellos, la idea de conseguir sexo es algo instintivo lo cual no necesita una mediación intelectiva de ninguna clase. Los tenedores de sexo se encuentran sumergidos en un mundo de sexo, por así decirlo, pero para los incelibes este mundo debe ser mediado por la especulación.

La gente que tiene sexo son como la pulga bebiendo la sangre de un humano, la pulga no tiene ni necesita entender toda la información acerca de los seres vivos para interactuar dentro de su mundo de vida o umwelt, el científico es el que verdaderamente posee esta información y en este sentido podemos decir que los humanos saben mas de beber sangre que la pulga a pesar de que ninguno de nosotros lo ha hecho (al menos tal y como lo hace la pulga desde su experiencia).

La gente que tiene sexo no entiende el sexo, los incelibes entienden el sexo. Pero esto también significa que mientras la gente que tiene sexo tiene una relación instintiva con su umwelt, los incelibes vagan por el mundo siempre extraños a el.

Entonces ¿qué deben hacer los incelibes?, ¿quizá deban visitar a un psicólogo para que arregle sus umwelts rotos como un carpintero arregla una silla?. Por supuesto que no, tratar el la experiencia de los incelibes como inválida es cosificarlos, el último acto condescendiente.

Lo que los incelibes necesitan --y quizá para este punto del texto es necesario que me quite la máscara y diga necesitamos-- es una forma de sentirnos en casa, de estar conformes con nuestro umwelt como los animales, que no se afligen porque van a morir porque simplemente esto nunca fue programado en su psique.

Nuestros umwelts están rotos porque miramos todo el sexo a nuestro al rededor y pensamos que hay algo mal con nosotros, pero ¿no sera posible que nosotros pertenezcamos a una especie enteramente distinta? ¿no es natural para nosotros tener una afección reflexiva ante el mundo? ¿la falta de acceso al entendimiento instintivo de las relaciones personales nos debe provocar lágrimas y pucheros?.

Esta es la sabiduría que tengo para mis congéneres: evita el dolor y solo haz lo que sea natural para tí.

Somos producto de una sociedad profundamente superficial y cargamos una frustración baladí que está destinada a consumarse o simplemente desaparecer con el tiempo. Después de todo, y siempre he considerado que esto es cierto, los placeres de los ilustrados, los neets y los pedantes son infinitamente mas satisfactorios que la comidilla de los normies.

William Butler Yeats, que era alguna especie de proto-incel que logró "ascender" teniendo sexo con una vieja puta (mi descripción no es exagerada) había dicho alguna vez, con respecto a la perdida de su virginidad a los 30 años: "la tragedia del sexo es la virginidad perpetua del alma".

Una vez más debemos apuntar lo poco importante que es el sexo para la vida noble, no la vida de las bestias con salarios, amigos y fiestas, sino la de aquellos que han llorado por no ser un personaje en una novela. A la mierda con el cuerpo, la tragedia de la vida es la virginidad perpetua del alma, ese sentimiento de que no logras conectarte con nadie, que todos son extraños para tí.

Como incelibe me he indignado por la preponderancia de sexo en las películas modernas, pero quizá debería estar doble indignado por la representación de la amistad, que al igual que el amor romántico, solo es una ilusión creada para engañar a los hombres. En las películas vemos como los personajes siempre encuentran un centro, un hogar con un grupo de amigos, sin importar lo raros o socialmente torpes que sean los personajes, siempre encuentran un hogar.

No muy afortunados somos nosotros que conocemos el engaño, que hemos buscado un hogar solo para ser echados por la puerta trasera. Hemos intentado hacernos conformes con el mundo pero los crueles corazones de los hombres nos mastican y nos escupen, esto es lo que hay. No hay una pandilla de gente encantadora que nos entienda y nos acepte a la vuelta de la esquina, no hay un grupo social para el cual no seamos ineptos e inadecuados. Esto en cualquier caso es la verdadera blackpill. ¿Soy demasiado extraño para ser feliz?.

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