Hipolítico

Soledad, Imitacion y escritura

Quizá debí haber inaugurado este blog con una carta de intención sobre el porque quiero escribir y porque quiero escribir lo que escribo. En principio todos queremos escribir porque tenemos la convicción de que nuestras experiencias, ya sean internas o externas tienen un cierto valor y merecen ser compartidas. Por otro lado parece que, como dice el Eclesiastés, todo ya ha sido dicho con lo cual parece que la experiencia de ninguno vale la pena, o la de cada persona que nace cada vez menos con respecto a las personas que ya nacieron.

Sin embargo existe otra razón mucho más vulgar, pero sin duda más inteligente, por la cual escribir, y es con el fin de ser escritor. Uno crece, y no tiene amigos ni habilidades, pero ve lo que hace Kipling, o Borges, o Lovecraft y quiere inmediatamente ser ellos. Quizá un sentimiento análogo es el de leer a un gran bloguero o columnista (de los cuales puedo decir que muchos me han inspirado a escribir y disfruto mucho el encontrar a buenos blogueros). Un bloguero por naturaleza es alguien que no dice nada nuevo, él es por lo general, el escalón más bajo en la cadena de conocimiento. Lo más favorable que se puede decir de un bloguero es que es entretenido, que me llamo la atención a algo que previamente ignoraba y que logra desplegar un interés edificante sobre lo que escribe, más un bloguero o ensayista original no existe (o si fuera posible sería muy aburrido)

El sentimiento de edificación y asombro que produce leer un buen ensayo es uno de los grandes bienes que se puede tener aunque del ensayo edificante se aprenda más bien poco. Tengo en mi directorio de enlaces un perfecto ejemplo de la escritura de la que hablo en "Tropical Mainlander" un difunto blog, escrito en un pésimo estilo reminiscente de los "video-ensayos" de Youtube, que sin embargo me parecía un reflejo de lo que yo quería lograr con mi escritura en tanto que los intereses del señor "Mainlander" confluían en una visión estética y filosófica cohesiva, con lo cual uno podría imaginar lúcidamente el personaje detrás de estos escritos, sus intereses, la clase de persona que es, y todo esto sin jamás dar un detalle sobre su vida personal.

Lo que la escritura significa para mi es, por vergonzoso que suene, un deseo por ser conocido, por ser entendido. La gente que es normal y no quiere ser escritora siente que logra penetrar en la mente de los demás, se sienten a gusto con su familia, sus amigos su comunidad. La persona que quiere escribir para ser escritor, que cándidamente plasma sus intereses en un blog desconocido y desesperadamente busca encontrar un retrato de si mismo en su obra, nunca siente que conecta con nadie, ni sus amigos ni su familia ni su comunidad logra entender quién es, vive constantemente una vida frustrada en donde solo en el reflejo de su obra puede ser realmente quien es. Naturalmente esta subespecie solo se siente emparentada con otros escritores, la expresión inglesa 'kindred spirit', que expresa la conexión espiritual que pueden sentir las personas entre ellas, revela el sentimiento de ser familiar. 'kin', de Leon Bloy o Joris Karl Huysmans (Como en la novela Sumisión), o el incel que escribe sobre anime de los 80, etc.

De esta forma el escritor que quiere ser un escritor, escribe por imitación y es empujado a imitar por la soledad, esta es la naturaleza, por lo menos, de quien escribe estas palabras (alguna vez que me pidieron dar un motivo para escribir en una clase de redacción, escribí precisamente esto pero con un lenguaje menos cínico). ¿Pero, quien soy? o mejor aún ¿Quien trato de ser al escribir?. El nombre de este blog es una especie de imbécil juego de palabras entre lo que sería "algo relacionado con Hipólito" (el personaje titular del drama de Euripides) y lo que significa en verdad Hipo-lítico.

En principio decidí que el epicureanismo del personaje, que se olvida de el poder político y las mujeres en favor de una vida dedicada al ocio y el culto de artemisa, era apropiado para mi personalidad que solo se complace de la historias y los juegos. Luego decidí que el adjetivo para algo relacionado con Hipólito sería Hipolítico. Pero la palabra Hipolítico significa "debajo de la piedra" y se usa, aunque raramente, para describir los hábitos de vida de ciertos insectos. Esto también es apropiado a mi persona.

Quiero que Hipolítico sea un vehículo para ensayos atrevidos, con poco o nulo rigor académico, que a pesar de su propia ingenuidad digan algo verdadero o perspicaz. Que ellos sean sobre cosas divertidas o sobre cosas que no se tomen muy en serio, y si son de cosas serias que ellas no se tomen muy enserio. Dentro de los temas, que ellos sean cosas que me interesen, que a mi me parezcan importantes, cosas que aprecie como una parte de mi. Que cada artículo sea como mi rostro de nariz chata con enormes gafas sucias encima, debajo de ralo pelo crespo en una cabeza, en un cuerpo vertido incómodamente sobre una silla de oficina frente a un anticuado computador de escritorio rodeado de lapices y libros en donde todo a ocurrido y todo ocurrirá...

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